Meditar es familiarizar la mente de manera constante y profunda con un objeto virtuoso. La meditación ejerce muchas funciones: gracias a ella podemos superar los problemas internos tales como los creador por el odio, los celos, el apego y la ignorancia; podemos también controlar nuestra mente logrando así una gran paz interior; nos capacita para cultivar intenciones virtuosas que nos inducen a crear buena obras; y elimina las intenciones innobles que nos hacen cometer acciones perjudiciales. Con la práctica de la meditación obtendremos una experiencia de los distintos niveles de realización espiritual, e iremos desarrollando realizaciones cada vez más elevadas hasta que alcancemos finalmente el logro supremo-el estado de la Budeidad-.
Para asistir no se requiere inscripción previa
Abierto a todas las personas con o sin experiencia.